En el mejor de los sentidos históricos, conmemoramos hoy el día internacional de la mujer, una fecha cuya intención no fue el reconocer a la figura femenina a nivel social, situación que precede incomodidad a los intereses políticos y control de carácter ideológico e imposiciones culturales a través de las distintas instituciones. Sino recurrir a la conciencia colectiva, y cuestionar el papel que ejercen las mujeres, evaluar el presente y el desenvolvimiento de la mujer en un entorno caótico.
Aún cuando ya existe un progreso histórico y este ha ido evolucionando y rompiendo paradigmas en tiempo y espacio, a través de leyes de equidad de genero. No ha trascendido un progreso moral real, y lamentablemente, sin un progreso y reformación en la práctica moral, lo establecido en la brecha histórica pasa a ser derrumbada.
Efectivamente, cada vez hay más noción y preguntas al respecto, sin embargo el tema comprende una categoría de análisis que abarca muchas problemáticas que a su vez generan otras mas.
Reconozcamos cuales son estas problemáticas que reproducen ese retroceso en cuestión, tal vez inclusive el empoderamiento de la mujer es impedido por el mal uso de esta fecha en especial, porque ser mujer no debería ser una condición o estigmatización en la persona, justificar una felicitación disfrazada de prejuicio desdeña el mismo discurso de negligencia.
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